Relaciones gays por internet, tengo un cibernovio
Las relaciones sexuales están cambiando claramente. Si a nuestros antepasados les hubiéramos tenido que explicar lo que son las relaciones virtuales no habrían entendido nada. Ya de por sí les habría costado entender que dos chicos podían tener una relación gay estable, ya que eran sociedades menos tolerantes. Pero… ¿una relación gay por internet? ¿eso que es?. Pues bien, voy a intentar explicar y hablar un poco sobre ello.
Antiguamente se hablaba de las relaciones a distancia y nos echábamos las manos a la cabeza. Mantener por aquel entonces una relación gay a distancia era algo muy complicado. Te pasabas meses sin ver a tu pareja, a los sumo conversaciones telefónicas, alguna carta y poco más… el sexo obviamente tenía que ser telefónico y para excitar a tu pareja enviabas alguna foto caliente en alguna carta. Con la llegada de internet todo empezó a cambiar. Las webcams, los chicas, el messenger, el skype posteriormente… tener una relación a distancia empezaba a ser algo más factible, algo que podía funcionar. Cuando te ponías caliente podías colocar una webcam y tener una charla caliente mientras veías en directo a tu pareja.
También con la llegada de los smartphones la cosa cambió, ya que los móviles antiguos eran caros para comunicarse, pero el whatsapp y demás apps lo empezaron a cambiar todo. Hoy en día puedes incluso tener un novio o novia al que nunca hayas visto en persona. ¿Es una locura? tal vez si. Obviamente lo mejor es tener una relación plena, disponer de tu pareja y poder hacer el amor con él. Pero el amor no tiene fronteras y no entiende de distancias, por lo que si tu pareja vive a miles de kilómetros tienes hoy en día muchas alternativas para que la cosa pueda funcionar en lugar de tirar la toalla.
Así que ya sabes, con todos estos medios si te gusta un chico y quieres estar con él no te busques excusas. Tienes que ir a por todas y el tiempo seguro que se pondrá de vuestro lado para que podáis estar juntos. Mientras tanto… pues disfruta de vuestras conversaciones y de echaros de menos, eso es también parte de una relación, tal vez incluso la más bonita.